A menudo se oponen equivocadamente el aspecto estético (paisajismo) de las áreas verdes y zonas urbanas arboladas con su utilidad económica. En la mente de muchas personas persiste la idea de que el efecto estético y el aprovechamiento económico son incompatibles. El resultado se traduce en unos errores lamentables en la aplicación de medidas de manejo de las especies establecidas en tales espacios. Esta realidad, que ha sido superada hace siglos en otros continentes, atenta contra las tendencias que apuntan al emprendimiento, competitividad empresarial, reciclaje y uso sustentable de la vegetación.
Desde el punto de vista de la arboricultura urbana se considera como productos valiosos de árboles y arbustos no solo la estética de los árboles, sino también sus semillas y su germinación, los frutos, la madera de árboles adultos y los desechos de podas. Aunque no se consideran en este artículo se debe mencionar también que tienen un valor económico relevante los ahorros de dinero que se producen a partir de las funciones sociales, ambientales, psicológicas y culturales que cumplen los árboles y arbustos en zonas urbanas.
Los bienes provenientes de áreas verdes y otras zonas urbanas arboladas.
1.- Las especies exóticas (o introducidas) arbóreas y arbustivas presentes en zonas urbanas son una fuente de material reproductivo, conformado por semillas y material vegetativo, cercana y siempre disponible para asegurar su reproducción. El material reproductivo de las especies ornamentales exóticas urbanas es de libre uso.
2.- Un segundo producto corresponde a los frutos de árboles y arbustos que son aprovechados principalmente por aves, roedores y reptiles. Las especies frutales como naranjos, limones, nogales, nísperos y ciruelos fueron muy utilizadas en calles y áreas verdes, en la actualidad están en franca retirada. Pero aún quedan muchas de ellas en los barrios antiguos a las que se suman las palmas chilenas y moreras (Morus nigra).
3.- El producto de las podas, conformados principalmente por ramas delgadas, hojas y frutos, es muy abundante todo el año, debido al mal uso que se hace de la poda en todo el país. La mutilación de los árboles bajo el tendido de cables de distribución de electricidad, la poda en primavera y verano sin objetivo claro, el desmoche de los árboles por parte de vecinos y jardineros aficionados, la mutilación de los árboles para evitar caída de ramas, entre otros errores que se cometen, hacen que las municipalidades y las empresas contratistas deban trasladar a rellenos sanitarios de residuos sólidos (RSRS) una gran cantidad de material vegetativo proveniente de podas.
A modo de dato solamente señalar que
el año 2006 una municipalidad de la zona sur de Santiago sacaba en otoño más de 40 camiones tolva con ramas producto de poda y debía pagar en RSRS para lograr deshacerse de estos residuos. Es evidente que por un lado debe controlar las actividades de poda que se realizan, de hecho, mientras escribo estas líneas a fines de septiembre me informan de dos municipalidades que tienen operarios en terreno iniciando sus programas de podas. Por otro lado, será bien venida cualquier iniciativa dirigida a incorporar en programas de reciclaje los restos de podas.
4.- El producto más interesante y menos conocido de las zonas urbanas arboladas y áreas verdes es la madera. Si se toma en consideración que en las zonas urbanas se encuentran árboles de especies poco conocidas y que además presentan diámetros muy superiores a los que se encuentran en plantaciones forestales de rápido crecimiento, nos daremos cuenta que estamos frente a un producto esporádico pero de alto precio y calidad.
A continuación un ejemplo de la explotación de una sequoia en la ciudad de Temuco este año, la que crecía sin contratiempo en una propiedad privada y el intento de "explotación" de una segunda sequoia que crecía vecina a la primera pero en la vía pública.
En la primera foto se muestra la copa de una sequoia de 20 metros de altura aprox. Al fondo se aprecian otras coníferas creciendo también en la zona urbana de Temuco. En la segunda foto se aprecia claramente una persona talando la sequoia y aparece en la parte izquierda parte de la copa de la segunda sequoia. Se observa que el tronco de la sequoia que se intenta talar está ubicado lejos de la construcción que allí existe.
En la tercera foto se aprecia el árbol derribado hacia el interior de la casa, en una posición en la que se deduce que fue desmochado antes de caer. Se observa también que una parte del fuste del árbol ha sido trozada, probablemente con motosierra, con la particularidad de que se ha dimensionado el tronco del árbol derribado en trozas de un tamaño similar al que se utiliza para obtener madera aserrada.
Finalmente dichas trozas son subidas a un camión maderero y al aserradero con ellas. Es probable que alguna familia de Temuco esté disfrutando en estos momentos de un juego de muebles elaborado con fina madera de sequoia.
Puedo citar como ejemplo también la venta de rodelas para hacer mesas de centro y pisos, las que fueron elaboradas con el tronco de un plátano oriental que crecía en una avenida de Santiago. Me encontré con esta situación y el precio de cada rodela es de $12.000.-. El diámetro del árbol era sobre los 60 cm. Pueden obtenerse diámetros mayores a mayor precio.
Me he fijado también que los árboles que han debido ser eliminados con el tiempo desde algunos parques presentan madera en buenas condiciones, no se observa pudrición central ni otro tipo de defectos, motivo por el cual su madera podría haber sido de buena calidad, pero como no hay estadísticas ni estudios al respecto, debemos ser cautos en nuestras apreciaciones. A continuación se muestran algunos troncos.
Los árboles, al igual que todos los seres vivos, deben cumplir un ciclo de vida. En el caso de árboles urbanos que están en etapa de decadencia, es lícito planificar su retiro y la mejor forma de utilizar su biomasa.
3.- El producto de las podas, conformados principalmente por ramas delgadas, hojas y frutos, es muy abundante todo el año, debido al mal uso que se hace de la poda en todo el país. La mutilación de los árboles bajo el tendido de cables de distribución de electricidad, la poda en primavera y verano sin objetivo claro, el desmoche de los árboles por parte de vecinos y jardineros aficionados, la mutilación de los árboles para evitar caída de ramas, entre otros errores que se cometen, hacen que las municipalidades y las empresas contratistas deban trasladar a rellenos sanitarios de residuos sólidos (RSRS) una gran cantidad de material vegetativo proveniente de podas.
A modo de dato solamente señalar que
el año 2006 una municipalidad de la zona sur de Santiago sacaba en otoño más de 40 camiones tolva con ramas producto de poda y debía pagar en RSRS para lograr deshacerse de estos residuos. Es evidente que por un lado debe controlar las actividades de poda que se realizan, de hecho, mientras escribo estas líneas a fines de septiembre me informan de dos municipalidades que tienen operarios en terreno iniciando sus programas de podas. Por otro lado, será bien venida cualquier iniciativa dirigida a incorporar en programas de reciclaje los restos de podas.
4.- El producto más interesante y menos conocido de las zonas urbanas arboladas y áreas verdes es la madera. Si se toma en consideración que en las zonas urbanas se encuentran árboles de especies poco conocidas y que además presentan diámetros muy superiores a los que se encuentran en plantaciones forestales de rápido crecimiento, nos daremos cuenta que estamos frente a un producto esporádico pero de alto precio y calidad.
A continuación un ejemplo de la explotación de una sequoia en la ciudad de Temuco este año, la que crecía sin contratiempo en una propiedad privada y el intento de "explotación" de una segunda sequoia que crecía vecina a la primera pero en la vía pública.
En la primera foto se muestra la copa de una sequoia de 20 metros de altura aprox. Al fondo se aprecian otras coníferas creciendo también en la zona urbana de Temuco. En la segunda foto se aprecia claramente una persona talando la sequoia y aparece en la parte izquierda parte de la copa de la segunda sequoia. Se observa que el tronco de la sequoia que se intenta talar está ubicado lejos de la construcción que allí existe.
En la tercera foto se aprecia el árbol derribado hacia el interior de la casa, en una posición en la que se deduce que fue desmochado antes de caer. Se observa también que una parte del fuste del árbol ha sido trozada, probablemente con motosierra, con la particularidad de que se ha dimensionado el tronco del árbol derribado en trozas de un tamaño similar al que se utiliza para obtener madera aserrada.
Finalmente dichas trozas son subidas a un camión maderero y al aserradero con ellas. Es probable que alguna familia de Temuco esté disfrutando en estos momentos de un juego de muebles elaborado con fina madera de sequoia.
Puedo citar como ejemplo también la venta de rodelas para hacer mesas de centro y pisos, las que fueron elaboradas con el tronco de un plátano oriental que crecía en una avenida de Santiago. Me encontré con esta situación y el precio de cada rodela es de $12.000.-. El diámetro del árbol era sobre los 60 cm. Pueden obtenerse diámetros mayores a mayor precio.
Me he fijado también que los árboles que han debido ser eliminados con el tiempo desde algunos parques presentan madera en buenas condiciones, no se observa pudrición central ni otro tipo de defectos, motivo por el cual su madera podría haber sido de buena calidad, pero como no hay estadísticas ni estudios al respecto, debemos ser cautos en nuestras apreciaciones. A continuación se muestran algunos troncos.
Los árboles, al igual que todos los seres vivos, deben cumplir un ciclo de vida. En el caso de árboles urbanos que están en etapa de decadencia, es lícito planificar su retiro y la mejor forma de utilizar su biomasa.
A modo de
ejemplo señalo aquí un tema regional que hasta la fecha no ha sido abordado,
pero que es relevante porque afecta a varias regiones del país. Se trata de la
lenta agonía que afecta a la especie olmo por ataque de la plaga Xanthogaleruca
luteola, más conocida como vaquita del olmo. El año pasado fue posibleencontrar individuos de olmo muertos en muchas partes del Gran Santiago. Por diversos estudios sabemos que en el Gran Santiago existen más de 6 millones de árboles urbanos. Si los olmos corresponden al 1% de esos ejemplares, entonces estamos hablando de 60.000 árboles que deben ser extraídos. Lo más sensato es que de forma simultánea se piense en un programa que defina las especies que lo reemplazarán, la calidad de los árboles de dichas especies reemplazantes y la forma en que se utilizarán los distintos componentes de la biomasa de los árboles muertos.
Calle Esperanza entre Rosas y Santo Domingo, comuna de Santiago. |
Comentario final
Aún hay mucho que hacer en nuestras zonas urbanas arboladas y en las áreas verdes para conservar la calidad de los árboles, arbustos y plantas en general. Para las personas que les interese también incluyo en este tema el paisaje y los numerosos beneficios de la vegetación en la ciudad. Con estas iniciativas se puede generar empleo y ayudar a la conservación del medio ambiente.
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