CAPITULO IX: Control de levantamiento de polvo y generación de áreas verdes.
Artículo 99: Con el fin de contribuir a la reducción de la contaminación atmosférica en la Región Metropolitana de Santiago, el Gobierno Regional Metropolitano de Santiago continuará con la meta de aumentar la dotación de áreas verdes, construcción de parques, plazas y masas de vegetación que rodean la Cuenca de Santiago de la Región Metropolitana de Santiago, en 100 nuevas hectáreas, procurando obtener la aprobación del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR).
Fuente: Resolución Exenta N° 1260 de 25.11.2015. Página 64.
http://epac.mma.gob.cl/Pages/Uploads/77e13ada-f6c3-4962-812d-bfa8c1bc7cfa.pdfFuente: Resolución Exenta N° 1260 de 25.11.2015. Página 64.
OBSERVACIÓN
Al Artículo 99 del Plan Para la Descontaminación del Aire de Santiago
En el marco del proceso de Participación Ciudadana MMA
Emitida vía web el 10 de enero del 2016
(Transcribo copia íntegra de mi opinión)
Diversos estudios
(ver bibliografía al final del texto) muestran que los árboles
capturan material particulado suspendido en el aire. Para lograr este
objetivo se requieren de árboles que mantengan sus hojas todo el año
(perenne). Estaremos de acuerdo en que existe una relación
directamente proporcional entre la cantidad de árboles de hoja
perenne y la cantidad de material particulado capturado por el
follaje de los árboles. Un árbol grande adulto puede capturar en
promedio 3,9 kg. de material particulado de 10 micrones de diámetro
(PM10) (1). También es conocido que en Santiago existen 6 millones
de árboles urbanos y un déficit de 12 millones de árboles urbanos
(2). Sabemos que en las comunas pobres hay menos árboles que en las
comunas del sector oriente (3). La organización pública encargada
de donar árboles es CONAF, entidad que regala alrededor de 20.000
árboles por año. Esto significa que se demorarán 450 años en
cubrir el déficit.
Las áreas verdes de
Santiago tienen 200 árboles por hectárea aproximadamente. Una
hectárea es igual a la superficie de una plaza de 1 cuadra por una
cuadra. Para confirmar este dato usted podría contar los árboles
que hay en su plaza. Entonces 300 hectáreas de áreas verdes tendrán
60.000 árboles, total que es igual a lo que CONAF regala en tres
años, cifra que ya sabemos que es insuficiente. Pareciera no ser
mucho. Hay personas que dicen que los demás componentes de un área
verde también capturan material particulado: postes, asientos,
piletas, pasto, etc. Pero los árboles mucho más, convengamos en
eso.
Curiosamente,
estamos en una sociedad donde los árboles urbanos son un bien
escaso. Donde, además, las personas no saben producir árboles
urbanos, materia que probablemente no forme parte de ningún programa
de educación ambiental, aunque es fácil producir árboles urbanos.
Observamos entonces
que los árboles urbanos son escasos. Por este motivo suena extraño
que se eliminen los árboles (y bosques nativos), por el motivo que
los urbanistas de turno hayan decidido. Más extraño aún suena que
el estado proponga que se compensen los árboles cortados plantando
nuevos árboles en zonas periféricas a la ciudad, si lo que
necesitamos son árboles en la ciudad. No obstante no conozco que tal
medida esté evaluada, la compensación del PPDA, pareciera que se
argumenta compensar en zonas rurales para favorecer la fijación de
polvo. En ese caso podría promoverse la forestación o producir
árboles en cantidad suficiente tal que no sea difícil plantar
árboles en dichos terrenos que rodean las ciudades.
También suena
extraño que las municipalidades mutilen anualmente los árboles
urbanos. De esta forma, por disponer de un menor follaje, se
disminuye la capacidad del árbol para capturar contaminantes.
Entiendo que la mutilación de árboles urbanos se realiza porque se
desganchan las ramas y las municipalidades son demandadas por el daño
que dichas ramas producen al caer, porque se puede ocultar un
delincuente tras ellos o porque tapan la visibilidad de las cámaras
de vigilancia. En fin, son tantas las razones que llevan a que los
árboles sean mutilados e incluso talados. Esto ocurre porque no hay
legislación que proteja al árbol urbano, no obstante hay propuestas
de ley que no se aprovechan (4)
Si hubiere
legislación que protegiera al árbol urbano no solo tendríamos más
y mejores árboles, se regularía la poda y se cuidarían los árboles
singulares, sino que entenderíamos que los árboles son seres vivos
que crecen, se desarrollan, sufren caídas de ramas, algunos se caen
por vientos fuertes. Protegeríamos de esta forma también a las
municipalidades del aprovechamiento de algunos que vía demandas las
obligan a mutilar los árboles urbanos.
Respecto del
financiamiento, se puede señalar como ejemplo el Parque Renato
Poblete, el que con 20 hectareas de superficie tuvo un costo de
$15.000 millones de pesos. A razón de $750.000.000 la hectárea. También es importante destacar que desde el año 2014 funciona una modalidad de financiamiento para
asegurar la mantención de las áreas verdes. (5)
Pero estamos
hablando de un Plan Para la Descontaminación del Aire (PPDA) de
Santiago. Entonces tenemos que decidir si queremos capturar material
contaminado del aire. Si la respuesta es positiva, entonces es
necesario enfocar este instrumento de política en los árboles
urbanos: en su incremento (fomento), en su mantención (manejo), en
su protección (conservación) y en su reemplazo cuando corresponda.
Se entiende que los
Ministerios contribuyen a dar forma al PPDA y, en ese contexto el
Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, con su enfoque de áreas
verdes para mejorar la dotación de servicios en la ciudad, ha hecho
su contribución, la que queda supeditada a la aprobación de
financiamiento regional. También el propio PPDA se convierte en un
instrumento que mediante compensación permite la eliminación de
árboles urbanos y sitúa su reposición extramuros.
La pregunta es
¿Cuales son los instrumentos que la región crea para arborizar la
ciudad?
Desde ya, el primer
PPDA de la década de los '90 contempló la creación de viveros para
arborizar la ciudad. Esta política (que no ha sido evaluada) quedó
corta en sus metas desde sus inicios. Puede haberse hecho bien o no
tanto, pero desde un inicio se hizo poco. Es necesario plantearse la
construcción de viveros en serio, que produzcan árboles urbanos de
calidad y en cantidad suficiente.
Un segundo elemento
radica en la protección del árbol urbano. La autoridad regional
tiene atribuciones para dictar normativa de aplicación regional que
proteja a los árboles urbanos de la poda indiscriminadas, que ponga
condiciones a los actores para que esa tarea sea bien realizada, que
fije estándares que impidan que cualquiera "agarre un serrucho"
y las emprenda contra los árboles urbanos, que imponga criterios que
den facilidades a las municipalidades para que actúen en pos del
bien común, que en este caso es la calidad del aire de Santiago.
Mueren personas porque se emite material particulado, pero también
mueren personas porque no se actúa en la dirección correcta.
Un tercer aspecto a
considerar es la institucionalidad que impide que todos los que
puedan aportar tengan un espacio en donde integrarse.
Un cuarto elemento
radica en promover una legislación más completa que fomente,
conserve, proteja y asegure el desarrollo de árboles de calidad en
la ciudad. Hace un par de años que se elaboró un borrador de Ley
del Árbol Urbano para Chile, texto que fue enviado a la Presidenta
de la República. Desde la Moneda fue enviado este proyecto al
Ministerio de Medio Ambiente y desde la subsecretaría de dicha
entidad fue enviado al Ministerio de la Vivienda y Urbanismo. ¿Acaso
se desconocía que el año 2010 el programa de arborización "Un
chileno un árbol" fue enviado al MINVU y que el 2011 fue
devuelto ese programa a CONAF?. Bueno, este ejemplo es parte del
desconocimiento que existe respecto del arbolado urbano.
Finalmente señalar
que se entiende que las áreas verdes (parques, plazas) sean una
prioridad para el MINVU, lo que significa mejor urbanización, ámbito
en el cual se sitúa el indicador metros cuadrados de áreas verdes
por habitantes. Pero convengamos que ese indicador tiene que tener
también sentido en el contexto de las políticas ambientales
urbanas. (6) Desde ya es preciso sincerar ese indicador. Sabía el
lector que hay gente que piensa que en algún lugar hay 9 metros
cuadrados de áreas verdes que están produciendo el oxígeno que
respira. Si eso fuera así, con el enorme déficit de superficie de
áreas verdes que tal indicador genera, ya habríamos muerto todos. Es
necesario definir políticas aterrizadas y logrables. (ver documento adjunto).
En el caso del árbol
urbano, por su capacidad de capturar material particulado del aire
contaminado de nuestras ciudades, es necesario vincularlo a otras
políticas también, como por ejemplo a la biodiversidad regional en
el caso de especies arbóreas, aves y corredores biológicos; al
cambio climático (7) donde aporta a la adaptación al cambio
climático ya que regula las temperaturas extremas, fija carbono y
disminuye el albedo reduciendo el efecto invernadero. Es posible
continuar con este ejercicio ya que los árboles urbanos cumplen más
de 25 funciones (ambientales, sociales, culturales y económicas).
La sustentabilidad
de la ciudad no solo depende de la calidad del aire que respiramos.
También tienen que ver la calidad del arbolado urbano, el número de
árboles urbanos por habitante y la forma como tratamos a los árboles
urbanos. En resumen: más viveros, más árboles urbanos de calidad,
mayor protección de los árboles urbanos, prohibir las mutilaciones
de los árboles urbanos, vincular los árboles urbanos a otras
políticas de la ciudad, elaborar y aprobar normativa específica que
promueva y proteja a los árboles urbanos. No confundir árboles
urbanos con áreas verdes: no son sinónimos ni mucho menos.
Espero que esta
opinión les sirva. Quedo a su disposición.
Documentos citados:
(1) Árboles para Capturar Contaminación.
(2) Situación Actual del Árbol Urbano en Chile.
(3) Déficit de Árboles en la Ciudad.
(4) Texto Propuesta Proyecto de Ley del Arbolado Urbano para Chile
(5) Así será el Parque Renato Poblete, el más extenso de la zona poniente.
(6) Indicador Metros Cuadrados de Área Verde por Habitante.
(7) Vegetación Urbana para Reducir el Cambio Climático.
Santiago JM Del Pozo Donoso
arbol.cl@gmail.com
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