2 sept 2020

Arbolado Urbano y Cambio Climático (NCh3524)

Entre los meses de marzo a mayo de este año 2020 y liderados por el Instituto Nacional de Normalización (INN) trabajó en la elaboración de una propuesta de Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano un selecto grupo de profesionales. Este trabajo ha sido una iniciativa del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo (MINVU), entidad que en un webinar realizado el 25 de agosto señaló que esta norma técnica sería incorporada dentro de los compromisos que tiene el MINVU respecto de mitigación del cambio climático.

Entonces pareciera evidente que el objetivo de Manejo de la Norma Técnica NCh3524 sería contribuir a la mitigación de los efectos del cambio climático, fenómeno que está conformado por "olas de calor", lluvias torrenciales y el efecto "Isla de Calor" que se produce en las ciudades. Sin embargo, el objetivo señalado se contradice con el contenido del texto a que arribó el selecto grupo de trabajo mencionado, ya que el documento consensuado por ellos, en su parte medular, señala que los tipos de poda (desmoche, terciado, refaldado de copa, clareo, podas severas, etc) son la forma como deben manejarse los árboles urbanos en Chile, anulando de esa manera toda posibilidad de utilizar los diversos protocolos específicos  que son necesarios para llevar a la práctica los contenidos de una norma técnica de este tipo.


La elaboración de una Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano supone un fortalecimiento en la gestión de los árboles que se cultivan en las ciudades, lo que se debe traducir en la aplicación de mejores prácticas que permitan que los árboles incrementen su vigor, que sus copas alcancen el tamaño que cada especie puede alcanzar y, en general, que se realcen todas las acciones complementarias que los árboles requieren para lograr que generen la mayor cantidad de sombra, humedad, captura de CO2 y tamaño que puedan alcanzar. La utilización de los Tipos de Poda no solo no consigue ese objetivo, muy por el contrario, deja en manos inexpertas la aplicación de todo tipo de mutilaciones que se puedan realizar por esa vía a los árboles urbanos. 

Otro aspecto no contemplado radica en la publicación realizada el año 2008 por la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO), consistente en una "Guía ilustrada sobre el estado de salud de los árboles", documento en el que se define la salud del árbol de la siguiente forma: “Salud del árbol”, como disciplina, se refiere al estudio de todos los factores (bióticos y bióticos) que afectan el vigor y la productividad de un árbol, manifestados por diferentes síntomas y tipos de daño. La salud de un árbol puede expresarse cualitativamente mediante la descripción de los síntomas o daño, o cuantitativamente mediante evaluaciones de la condición de la copa

Efectivamente, el texto de Norma Técnica que incorpora los Tipos de Poda, entre otros muchos aspectos deficitarios, se convierte en un instructivo que denigra a los árboles urbanos y por la vía de la utilización de técnicas atávicas como son los tipos de poda, debilita a los árboles urbanos, mermando su vigor y su capacidad de ser un elemento que contribuye a la mitigación del cambio climático. Esto es grave y masivo ya que en comunas pobres, de bajos ingresos, con muy pocos parques y plazas, más del 60% de los árboles urbanos se encuentra bajo el tendido eléctrico, lo que significa mutilación permanente de sus copas. Esta Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano no tiene novedad alguna.

El texto redactado que han titulado Norma Técnica de Manejo de Arbolado Urbano no hace referencia a la obtención de mejores árboles para que contribuyan a la mitigación del cambio climático. Un mejor árbol es aquel que después de ser intervenido aporta más y mejores beneficios ambientales sociales y económicos que antes de ser intervenido. Dicho de otra forma: según los criterios de FAO lo que hace el texto de norma técnica que se propone es formalizar la utilización de los Tipos de Poda, junto al corte correcto y la compartimentación, siendo estas dos últimas solo entelequias producto de la falta de rigurosidad profesional, como herramientas centrales de gestión de árboles urbanos, convirtiéndola a dicha supuesta norma técnica en un elemento de daño que perjudica la salud de los árboles urbanos.

En concreto: en vez de innovar en la promoción de mejores prácticas de gestión del arbolado urbano se ha puesto en discusión, literalmente, un Manual del Cortapalos.

Como el lector ya habrá percibido, la opinión de quién escribe estas líneas es de un absoluto rechazo del contenido del texto de norma que se ha propuesto, opinión que además de los argumentos ya señalados, quedó contenida en el siguiente video: Arbolado Urbano y Cambio Climático


Espero que luego de esta lectura puedas interesarte en opinar respecto del nefasto texto propuesto por el selecto grupo de profesionales que lo elaboró. Si es así debes inscribirte y aportar en la siguiente página del INN: https://www.inn.cl/programa-de-estudio-de-las-normas-chilenas, encontrándolo en la pestaña Consulta Pública hasta el 10 de septiembre de 2020.

Santiago Del Pozo Donoso
Ingeniero Forestal
Experto en Gestión de Arbolado Urbano


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