NECESIDAD DE NUEVOS CRITERIOS PARA PROTEGER ÁRBOLES URBANOS

Uno de los aspectos que caracterizan el siglo XXI es la enorme diversidad de aplicaciones tecnológicas que están a disposición de la sociedad, a diferencia de épocas pasadas donde "el ojo" o la "experiencia" eran factores decisivos para tomar decisiones. En este nuevo siglo disponemos de herramientas y equipos que nos ayudan a resolver de manera informada y con antecedentes fundados todo tipo de situaciones. El manejo del arbolado urbano forma parte de las disciplinas que poseen un importante y novedoso instrumental.

Son numerosos los conceptos antiguos que aún se siguen utilizando erroneamente, como por ejemplo lo que señalaba en un artículo de este blog respecto de poda: "El concepto agrícola de "cortar las ramas viejas para rejuvenecer la planta" al ser traspasada su aplicación al ámbito urbano se convertirá en el principal problema que impide lograr un adecuado uso de la poda en la ciudad." Para ser más claro aún, citaré una frase que he escuchado en varias oportunidades: No se pueden resolver los problemas del siglo XXI con criterios del siglo XX utilizando herramientas del siglo XIX.

Antes de continuar les mostraré dos fotos de una sequoia gigante ubicada en la ciudad de Temuco, respecto de la cual continúa el resto de este posteo.   

Se trata de un árbol que crece sano, de unos 60 o más años, que de acuerdo a la duración natural de su ciclo de vida se puede clasificar como un árbol joven, que se encuentra creciendo en un hábitat con precipitaciones abundantes para lo que son sus requerimientos naturales. Respecto de este árbol no existen registros de desprendimientos de ramas y tampoco huellas de pudrición central. Un árbol ubicado a escasos metros de este hermoso ejemplar, que fue cortado por su dueño hace unos días, presenta un tocón sano y fuerte, según se muestra el la siguiente fotografía.

 

Si con todos estos indicios quedamos insatisfechos respecto de la situación del árbol, se puede contratar que el árbol sea auscultado con un scáner, ya que en Chile está disponible esta nueva tecnología que no hace daño al árbol en toda su aplicación. En el siguiente link  se pueden encontrar antecedentes al respecto: click aquí. Ya no basta con dar un golpecito al árbol para derribarlo y luego encontrarse con que el tronco estaba sano, en perfecto estado de conservación.

Es preciso valorar también la preocupación de los vecinos que viven en ciudades con aire contaminado por la conservación de los árboles urbanos, para identificar los aspectos que conforman el aprecio y consideración que tienen los ciudadanos en la actualidad respecto del arbolado urbano, tema sensible y fundamental para que nuestras urbes se conviertan en ciudades sustentables.

Pero estas líneas no describen la situación de un árbol en particular. A través de nuestra sequoia gigante nos estamos refiriendo a muchos árboles que han sido plantados en nuestras ciudades cuya conservación y protección debe ser abordada de forma cada vez más profesional y con antecedentes fundados en sólidas indagaciones y estudios. Se requiere más preparación, más capacitación y por supuesto el establecimiento de redes que nos permitan intercambiar información. A modo de ejemplo les presento algunas otras imágenes de la ciudad de Temuco, en la que es común encontrar árboles de gran desarrollo.