El "cultivo de los árboles". Esa es la definición de arboricultura que entrega la Real Academia de la Lengua (RAE). Si agregamos que por cultivo entendemos la cría y explotación de seres vivos con fines científicos, económicos o industriales, y que explotación es la obtención de un beneficio de algo, entonces la definición de arboricultura urbana quedaría de la siguiente forma: "cría y explotación de los árboles en la ciudad". Pero ¿que diferencia realmente a la Arboricultura Urbana de otras disciplinas del conocimiento?
Lo que no aparece en esta definición y que forma parte del corazón de la arboricultura urbana, radica en que: a) la preocupación de la arboricultura es el árbol individual, b) que las ciudades necesitan de los múltiples beneficios que generan los árboles y c) que en sus fases de adulto y de madurez es cuando árboles en la ciudad generan mayor cantidad de beneficios.
Al observar la actividad que en la gran mayoría de las veces se realiza con los árboles urbanos en la actualidad, nos damos cuenta que el arbolado
público está aportando una gran cantidad de madera, leña y biomasa proveniente de
fuertes podas y tala de árboles (muchas veces en buen estado). A contrario sensu el lector estará de acuerdo con que a partir de la Cumbre de la Tierra (1992), con el Convenio sobre Diversidad Biológica y el Acuerdo Marco sobre Cambio Climático, son la biodiversidad, la fijación de carbono y la temperatura local, tres aspectos fundamentales a los que la arboricultura urbana debe contribuir, es decir, a la sostenibilidad de barrios, comunas y ciudades.
Entonces estaremos de acuerdo también en que para que los árboles aporten a la sostenibilidad de las ciudades, por medio de los múltiples beneficios que generan, debemos lograr que alcancen edades de adulto y madurez. Por este motivo los árboles en la ciudad son un cultivo muy especial, ya que no son establecidos para obtener un resultado económico o industrial maderero (como pareciera que ocurre en la actualidad), muy por el contrario, producirlos, plantarlos y cuidarlos tiene por finalidad el aprovechar los múltiples beneficios que entregan mientras están vivos.
Compartamos entonces que la definición de arboricultura de la RAE es apropiada para aquellos árboles que son explotados con criterio económico, con fines de aprovechar frutos o biomasa, siendo estos cultivados en las zonas rurales.
Otro aspecto a abordar radica en que la arboricultura urbana no es la única disciplina que se preocupa de los árboles. Efectivamente, la silvicultura urbana se preocupa de las cuencas y de los bosques nativos y selvas que se encuentran insertos en la ciudad o en sus zonas periféricas. La horticultura, que consiste en un conjunto de técnicas de cultivo de la huerta, se desarrolla cada vez más en las ciudades, teniendo como referente a la agricultura urbana. Pero ninguna de estas dos disciplinas cercanas tiene la misma finalidad que la arboricultura urbana.
Como ya hemos señalado, la principal característica que distingue a
la arboricultura de otras disciplinas del conocimiento, radica en su
preocupación por el árbol individual. Efectivamente, la arboricultura se preocupa del cultivo de los árboles y de cada árbol en particular. Cuando se omite esta característica se comete el error de señalar que la arboricultura urbana es sinónimo de silvicultura urbana, inclusive se ha llegado a una exageración mayor aún al señalar que arboricultura y horticultura son también sinónimos. Esta falta de rigurosidad es muy común y afecta a organismos tan importantes como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la que señala de manera falaz y en numerosos documentos que silvicultura urbana y arboricultura urbana son sinónimos.
Lo que no aparece en esta definición y que forma parte del corazón de la arboricultura urbana, radica en que: a) la preocupación de la arboricultura es el árbol individual, b) que las ciudades necesitan de los múltiples beneficios que generan los árboles y c) que en sus fases de adulto y de madurez es cuando árboles en la ciudad generan mayor cantidad de beneficios.
Túnel de árboles
en Jerez, España
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Entonces estaremos de acuerdo también en que para que los árboles aporten a la sostenibilidad de las ciudades, por medio de los múltiples beneficios que generan, debemos lograr que alcancen edades de adulto y madurez. Por este motivo los árboles en la ciudad son un cultivo muy especial, ya que no son establecidos para obtener un resultado económico o industrial maderero (como pareciera que ocurre en la actualidad), muy por el contrario, producirlos, plantarlos y cuidarlos tiene por finalidad el aprovechar los múltiples beneficios que entregan mientras están vivos.
Compartamos entonces que la definición de arboricultura de la RAE es apropiada para aquellos árboles que son explotados con criterio económico, con fines de aprovechar frutos o biomasa, siendo estos cultivados en las zonas rurales.
Otro aspecto a abordar radica en que la arboricultura urbana no es la única disciplina que se preocupa de los árboles. Efectivamente, la silvicultura urbana se preocupa de las cuencas y de los bosques nativos y selvas que se encuentran insertos en la ciudad o en sus zonas periféricas. La horticultura, que consiste en un conjunto de técnicas de cultivo de la huerta, se desarrolla cada vez más en las ciudades, teniendo como referente a la agricultura urbana. Pero ninguna de estas dos disciplinas cercanas tiene la misma finalidad que la arboricultura urbana.
Túnel de Ginko
Biloba, Japón
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Paseo de Jacarandás, Sudáfrica |
Respecto de la "cría" de árboles, señalar que los árboles urbanos son aquellos que se producen para ser establecidos en las ciudades, comunas y barrios, es decir, para su utilización en zonas con carencias de arborización. También son producidos para reemplazar árboles que por sus malas condiciones presentan un nivel de riesgos importante. Muchas veces los árboles urbanos que se producen carecen de calidad, dificultando su manejo en el tiempo, adoleciendo en aspectos como: altura, tamaño (presencia), firmeza, variedad, relación con el lugar, aporte a la biodiversidad, entre otros tantos aspectos.
Rua Goncalo de
Carvalho. Brasil
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Aquí radica el giro de ambas definiciones de arboricultura: cultivo de los árboles
- la arboricultura rural busca generar un beneficio económico proveniente de la tala de los árboles.
- la arboricultura urbana busca generar múltiples beneficios por medio del cuidado del árbol y su conservación en el tiempo.
Si se considera a la arboricultura como una disciplina del conocimiento, la arboricultura urbana, por sus diferencias con el ámbito rural, debe ser definida entonces como: "conjunto de conocimientos, métodos y técnicas de conservación aplicables a la cría y explotación sostenible del árbol en la ciudad en toda las fases de su ciclo de vida".
Por cierto que la Arboricultura Moderna no desaparece con esta definición, muy por el contrario, lo que llegará a suceder es que el "andamiaje" que la sostiene se proyecta ahora para dar sustento a temas de sostenibilidad, muy necesarios para el desarrollo de nuestras ciudades.
Santiago JM Del Pozo Donoso
Ingeniero Forestal
Experto en Arboricultura Urbana
@ArbolCl
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Del Pozo, S. 2016. Definición de Arboricultura Urbana.
Recuperado de: http://arboriculturaurbana.blogspot.cl/2016/12/definicion-de-arboricultura-urbana.html
Excelente aclaración entre lo que se entiende por arboricultura y el resto de acepciones relacionadas, pero definitivamente diferentes.
ResponderEliminarFelicitaciones!!!
Excelente aclaración entre lo que se entiende por arboricultura y el resto de acepciones relacionadas, pero definitivamente diferentes.
ResponderEliminarFelicitaciones!!!