13 oct 2025

LOS ÁRBOLES URBANOS FRENTE A LA ENTELEQUIA DE LA INFRAESTRUCTURA VERDE

En las últimas décadas, la planificación urbana y la ecología aplicada han adoptado de manera creciente conceptos provenientes del Norte Global, entre ellos la idea de la “infraestructura verde urbana” y las denominadas “soluciones basadas en la naturaleza”. Estas nociones proponen que las ciudades incorporen elementos vegetales y naturales de manera integrada con la infraestructura urbana, enfatizando techos verdes, muros vegetales, corredores ecológicos, humedales artificiales o naturales y sistemas de captación de aguas pluviales. Sin embargo, esta retórica, si bien válida en contextos donde abundan los recursos hídricos, la superficie disponible junto con la capacidad técnica para mantener estos sistemas, puede resultar irrelevante, inaplicable o incluso engañosa en ciudades de climas áridos y semiáridos.

Chile es un ejemplo paradigmático de esta brecha entre discurso y territorio. Gran parte de su superficie urbana se encuentra en regiones donde la disponibilidad de agua es extremadamente limitada, donde la infraestructura pública no prioriza techos verdes ni muros vegetales, y donde la mayor parte de las comunas carece de edificios o superficies construidas que puedan soportar este tipo de soluciones. En este contexto, el árbol urbano emerge como la verdadera infraestructura verde: una pieza tangible, resiliente y funcional, que ofrece sombra, regulación térmica, secuestro de carbono, mitigación de la contaminación, soporte para la biodiversidad urbana, salud y bienestar psicológico para la población. A diferencia de las soluciones importadas de climas húmedos o templados, los árboles urbanos se insertan de manera directa en el tejido social y espacial de la ciudad, adaptándose, si se seleccionan y gestionan correctamente, a las condiciones locales de suelo, escasez hídrica y exposición climática.

Lo señalado tiene relación con las contradicciones de la política pública, donde, por ejemplo, el Ministerio de la Vivienda y Urbanismo(1) señala que las especies consideradas en sus proyectos “deberán ser de bajo consumo hídrico”. Lo mismo señala el Ministerio de medio ambiente para la formulación de las estrategias comunales de cambio climático(2), donde se destacan las siguientes amenazas: desertificación, aumento o disminución de precipitaciones, estrés hídrico, olas de calor, etc. Es en este contexto donde, por ejemplo, al mismo tiempo se propone la creación de huertos comunitarios, que requieren un alto consumo de agua. Otra contradicción radica en el abandono de políticas reales de arborización urbana, donde, luego de 20 años, la región metropolitana sigue con las mismas brechas en materia de árboles viarios faltantes, centrándose la autoridad en promover la creación de plazas de bolsillo y luego bosques de bolsillo.

El discurso globalizado sobre infraestructura verde tiende a diluir e invisibilizar el rol del árbol urbano. Las administraciones públicas y la academia, al priorizar terminologías de moda, frecuentemente enmarcan los árboles como un componente más de un sistema abstracto, sin reconocer su centralidad real. Esta tendencia refleja un sesgo epistemológico y cultural: se privilegia el lenguaje, las soluciones y los paradigmas de países desarrollados, en los cuales la abundancia de recursos permite un enfoque holístico y multisistémico de la vegetación urbana. En cambio, en territorios áridos y semiáridos, las políticas y la investigación deberían centrarse en la supervivencia, la selección y la gestión adecuada de los árboles, reconociendo que ellos constituyen el núcleo efectivo de cualquier estrategia de infraestructura verde viable. 

Además del problema conceptual, esta forma de invisibilizar a los árboles urbanos mediante terminología globalizada tiene efectos prácticos directos en su manejo y conservación. Cuando los árboles son percibidos únicamente como un componente abstracto de la “infraestructura verde”, en lugar de reconocerlos como organismos vivos esenciales y estratégicos dentro del ecosistema urbano, las decisiones de manejo suelen ser inadecuadas, mal planificadas o contraproducentes. En muchas comunas chilenas, esta desconexión entre discurso y realidad se traduce en podas excesivas, mal concebidas y/o mal ejecutadas, que reducen el valor ecológico, estético y social de los árboles, afectando su salud estructural y disminuyen su capacidad de adaptación al entorno urbano. Los árboles urbanos que crecen e intentan desarrollarse en las aceras de nuestras ciudades corresponden al 80% del total de los árboles urbanos de una comuna promedio en nuestro país. El restante 20% se encuentra en plazas y, si existieran, en los tan nombrados y escasos parques urbanos.

Esta situación contribuye a que los árboles urbanos sean “jibarizados”: ejemplares jóvenes o adultos se ven forzados a crecer de manera limitada, con copas reducidas y raíces dañadas, lo que compromete su longevidad y disminuye significativamente en calidad y cantidad los beneficios que podrían aportar a la ciudad. La falta de comprensión de la dendrología urbana, su historia natural y sus necesidades específicas provoca que la intervención humana se vuelva más nociva que beneficiosa, transformando lo que podría ser un recurso ecológico valioso, el Bosque Urbano, en un elemento degradado y vulnerable.

Por lo tanto, la invisibilización conceptual de los árboles urbanos no es solo un problema semántico: tiene consecuencias ecológicas, sociales, culturales, psicológicas y ambientales concretas. Reconocer su centralidad, estudiarlos de manera sistemática y aplicar principios de gestión sostenible de árboles urbanos adaptados a las condiciones locales, particularmente en contextos áridos y semiáridos, es indispensable para garantizar que los árboles urbanos no solo sobrevivan, sino que cumplan plenamente su función dentro de las ciudades chilenas, ofreciendo sombra, regulación climática, hábitat para la biodiversidad, bienestar para la comunidad y un sin fin de beneficios para el ser humano.

En conclusión, mientras los términos globales de infraestructura verde urbana podrían llegar a ser útiles como marco conceptual, su aplicación literal en ciudades áridas o semiáridas corre el riesgo de ser irrelevante o decorativa. En cambio, los árboles urbanos constituyen la verdadera infraestructura verde: tangible, funcional y adaptable a las condiciones locales. Darles visibilidad y priorizar su estudio y manejo mediante, por ejemplo la dendrología urbana y la dasonomía urbana, no solo es coherente con la realidad territorial, sino que constituye una estrategia pragmática y sostenible para enfrentar los retos ambientales, sociales y culturales de nuestras ciudades.


Santiago JM Del Pozo Donoso
Experto en Gestión de Arbolado urbano
Ingeniero Forestal
santiagojm.delpozod@gmail.com

 

(1) Manual técnico de construcción y requisitos mínimos para parques, plazas, áreas verdes y áreas deportivas     (MINVU. 2017) (ver pagina 126).

(2) ¿Cómo elaborar un Plan de Acción Comunal de Cambio Climático? Guía metodológica para su formulación paso a paso


5 jun 2025

GESTIÓN ECOSOCIAL DE ARBOLADO URBANO

CURSO ONLINE 2025

PRESENTACIÓN

Desde hace tres décadas en el mundo se promueve el cuidado y fomento de los árboles urbanos por los múltiples beneficios psicológicos, culturales, educacionales, ambientales, sociales y económicos que son capaces de aportar a los habitantes de las ciudades. Este propósito que todos apreciamos se relaciona de forma inversa con los métodos y técnicas que se utilizan para gestionar los árboles, los que basados en los Tipos de Poda, el “corte correcto” y el CODIT, atentan contra los árboles urbanos y disminuyen los beneficios que los árboles aportan, al favorecer la mutilación de parte importante de sus copas, favoreciendo el ingreso de patógenos al xilema en troncos, debilitándolos y afectando negativamente el desarrollo de los árboles urbanos.

Este curso denominado Gestión Ecosocial del Arbolado Urbano (GESAU) ha sido concebido utilizando el conocimiento que sobre árboles se ha generado en los últimos 20 años, junto con la experiencia profesional del relator del curso, todo con la finalidad de alinear la generación de beneficios que los árboles son capaces de aportar en las ciudades con una nueva forma de gestionarlos, permitiéndoles de esta forma desarrollar todo su potencial.

OBJETIVOS

Objetivo General: Conocer los contenidos de una nueva forma de gestionar los árboles urbanos, diseñada especialmente para diagnosticar, evaluar e intervenir los árboles urbanos, logrando la mayor provisión posible de beneficios ambientales, sociales y económicos que estos son capaces de generar durante todo su ciclo de vida.

Objetivos Específicos

  1. Identificar el efecto de las características del medio ambiente en el funcionamiento de los árboles y arbustos, lo que explica la presencia de especies nativas e introducidas que subsisten o se adaptan de mejor forma a un determinado lugar.
  2. Comprender las bases conceptuales del cambio de paradigma que sobre los árboles urbanos se ha creado en las últimas dos décadas.
  3. Conocer el desarrollo potencial que los árboles pueden alcanzar en las condiciones en que subsisten en las urbes al gestionarlos según las características que presentan como seres vivos. 

PERFIL DEL POSTULANTE

El programa académico se adapta para ser cursado por personas sin formación en arbolado urbano que quieran conocer más sobre el tema. Respecto de profesiones y funciones laborales a cargo el curso será un gran aporte a la formación de Ingeniería Forestal, Técnicos Forestales, Arboristas, Técnicos Agrícolas, Técnicos Ambientales, Ecología del Paisaje, Arquitectura del Paisaje, personal municipal que trabaja en áreas verdes y jardines, supervisores de proyectos que trabajan en empresas dedicadas a las áreas verdes y arbolado viario, docentes y académicos, funcionarios públicos. El curso también contribuye a complementar de forma importante los conocimientos y habilidades adquiridas en carreras del área ambiental.

FECHA DE INICIO: 15 de julio de 2025 y FECHA DE TÉRMINO: 7 de septiembre de 2025.

HORARIO: Martes y Jueves de 19:00 a 21:00 hrs.

 PLAN DE CLASES

ORGANIZACIÓN DEL CURSO

El curso está organizado en 16 clases online vía Zoom de 90 minutos cada una (horas pedagógicas) que se entregan los días martes y jueves.

MATERIAL DE APOYO

Quienes participen en el curso y tengan residencia en Chile recibirán gratis los libros “Fundamentos de la Arboricultura Urbana” y “El Árbol de la Felicidad y de la Vida”, los que serán enviados a la sucursal de Starken más cercana a su domicilio, bajo la siguiente modalidad: Envío por Pagar.

RELATOR

Este curso será dictado en su totalidad por Santiago JM Del Pozo Donoso, Ingeniero Forestal por la Universidad de Chile, quien en el transcurso de su vida profesional se ha especializado en gestión sostenible de árboles urbanos. También se ha desempeñado como académico en las universidades Iberoamericana de Ciencias y Tecnología y en la Universidad Miguel de Cervantes, donde además de realizar docencia dirigió el “Diplomado de Políticas Públicas en Medio Ambiente y Gestión Ambiental”. Ha realizado diversas capacitaciones presenciales a funcionarios municipales y en empresas, junto con cursos online en gestión de árboles urbanos. Se desempeña como asesor en arbolado urbano y realizando capacitaciones en arboricultura urbana a empresas privadas, ONG’s y municipalidades. Organizó y dirigió la Cumbre del Arbolado en la Ciudad, que se realizó en el Palacio Álamos, comuna de Santiago, los años 2017 y 2018 y en el Club Deportivo Nacional el año 2025. Es autor de los libros “Historia de los Bosques Naturales y Forestal de Chile”, “Fundamentos de Arboricultura Urbana”, “El Árbol de la Felicidad y de la Vida”, “Gestión Ecosocial del Arbolado Urbano” y “Poda Sustentable de los Árboles en la Ciudad”.

REQUISITOS DE APROBACIÓN: Haber entregado satisfactoriamente dos informes sobre aspectos relevantes del curso y haber cumplido con al menos un 80% de asistencia a clases.

DIRECTOR ACADÉMICO: Santiago JM Del Pozo Donoso, Máster en Gestión Estratégica por la Escuela de Economía de la Universidad Miguel de Cervantes.

ORGANIZA: Formación Ambiental E-Learning Spa (FAEL) 

VALOR DEL CURSO: $150.000.- chilenos.

FORMA DE PAGO: El arancel podrá ser cancelado al contado vía transferencia bancaria o en un máximo de tres cuotas mensuales de $50.000 cada una. También los postulantes chilenos y extranjeros podrán enviar lo pactado vía Western Union, acreditando por correo electrónico el pago realizado mediante el envío por WhatsApp del comprobante respectivo.

CONSULTAS Y ACLARACIONES: Dirigirlas al WhatsApp +56 9 8887 5845 o al correo info.gesau@gmail.com   

BECAS: La organización del curso podrá asignar becas parciales o totales.

NÚMERO DE PARTICIPANTES: El curso se dictará con un mínimo de 25 participantes. La Dirección del Curso evaluará su no realización de no cumplirse con el número mínimo de participantes señalado, en cuyo caso se procederá a devolver íntegros los aranceles pagados a esa fecha.

REQUISITOS PARA OBTENER UN DIPLOMADO: El programa académico del Diplomado en Gestión Ecosocial de Arbolado Urbano está conformado por  tres de los cursos impartidos por Formación Ambiental E-Learning Spa (FAEL) más la elaboración de una tesina. El participante en el diplomado que se indica habrá cursado un total de 144 horas pedagógicas de clases y profundización del conocimiento recibido.