Árboles Urbanos Contra el Cambio Climático

Nuestro planeta Tierra se encuentra en un período interglacial, que se define como "un intervalo climático en el que se produce un atemperamiento (calentamiento) global del clima y que generalmente separa dos períodos glaciares o glaciaciones". La Tierra pasa por épocas en que se enfría, donde los casquetes polares descienden cubriendo gran parte de la superficie terrestre, y luego se calienta (atempera) donde los casquetes de hielo retroceden hacia los polos y la temperatura media del planeta aumenta. El último máximo glacial (período más frío) ocurrió hace 20.000 años y desde esa época la temperatura media de la Tierra viene incrementándose.

En la imagen siguiente, tomada de la película "Una Verdad Incomoda" de Al Gore (ver en vimeo: https://vimeo.com/77610194), donde la línea azul representa temperatura y la línea roja representa CO2, se muestra con un círculo rojo el último máximo glacial (la t° media más baja) ocurrido hace 20.000 años antes del presente  (AP), y marcado con un círculo verde el último máximo de atemperamiento (la t° media más alta), que ocurrió hace 150.000 años AP. 

Al Gore en "Una Verdad Incomoda"

Los datos que muestra el gráfico anterior provienen de lecturas de núcleos de hielo tomadas en la Antártida, específicamente en el lago Vostok.

Todo lo anterior ha sido escrito estimado lector para señalar que la Tierra viene incrementando su temperatura desde hace 20.000 años AP. Además señalar que la zona que está encerrada por el círculo verde alcanzó 16 grados Celsius (°C), que es la temperatura máxima a que apuntan los científicos por el "calentamiento global" que padecemos en la actualidad, señalando que no podemos subir más de 1,5 grados más sobre la temperatura actual de 14,5°C. Según esa gráfica debería subir la temperatura de la tierra en 1,5 °C en 1500 años, pero con la rapidez que está ocurriendo ahora el cambio climático se alcanzaría esa temperatura media de la Tierra en 20 años más aprox., lo que implica que las especies y los ecosistemas no tendrán tiempo para adaptarse a las nuevas condiciones.

Es importante aclarar que los cambios en el clima terrestre obedecen a distintas causas, varias de las cuales son astronómicas, como por ejemplo la radiación cósmica del lugar por donde viaja el sistema solar, la forma de la órbita terrestre alrededor del sol, el incremento o disminución de las manchas solares, de forma tal que la Tierra siempre ha pasado por cambios climáticos, sean que estos variaran hacia el frio o hacia el calor.

El Efecto Invernadero

El Efecto Invernadero es un fenómeno que ocurre de forma natural en el planeta, logrando atrapar los rayos del sol y mantener la temperatura de la Tierra en rangos normales. Sin embargo, debido a la acumulación de CO2 ocurrida por causa de procesos industriales, su capacidad de atrapar el calor que rebota sobre la superficie de la Tierra se ha incrementado en varias veces. La principal emisión de CO2 proviene de la utilización de combustibles fósiles.

Entonces, intervenir en la composición gaseosa de la atmósfera para disminuir la presencia de gases de efecto invernadero, representa una real alternativa para amortiguar el acelerado incremento de t° que está ocurriendo en el proceso interglacial en que nos encontramos.

Los árboles bajan la temperatura

Los árboles en ciudades o en zonas rurales bajan la temperatura debido a que están compuestos en un 60% de agua. Para que se entienda bien y a pesar de lo resistente que son los tejidos del árbol, su contenido de humedad es alto. Un sencillo cálculo de un tronco de 6 metros de alto y 40 cm de diámetro indica que puede llegar a contener como máximo 452 litros de savia bruta.

Este dato es de la mayor relevancia si lo relacionamos con el calor específico del agua que es de 4182 calorías. Esto significa que el agua requiere 4182 calorías para aumentar su temperatura en 1° Celcius. El hormigón tiene un calor específico 837, lo que significa que mientras el agua sube en un grado su temperatura el hormigón sube 5 grados su temperatura. El asfalto tiene un calor específico de 500, lo que implica que mientras el agua sube en un grado su temperatura, el asfalto sube en 8° C. su temperatura.

Consideremos que la atmósfera es "transparente" a la radiación de onda corta que proviene del sol, es decir, la radiación proveniente directamente del sol no calienta los gases de efecto invernadero. Pero la atmósfera si absorbe la radiación de onda larga proveniente de los elementos que conforman la superficie terrestre y que se calientan con los rayos solares. Entonces, estos materiales, el hormigón y el asfalto, que son capaces de elevar su temperatura fuertemente luego la liberan en forma de onda larga reflejando el calor a la atmósfera. calentando los gases de efecto invernadero y contribuyen de forma significativa al cambio climático.

Para fijar aún más la idea estimado lector, señalar que los bosques tienen un albedo de 10 - 20%, el asfalto de 5 - 10% y el pavimento de 17 - 27%, que corresponde al porcentaje de radiación que cualquier superficie refleja respecto de la radiación que incide sobre ella. Ocurre entonces que el bosque absorbe del 80 - 90% de la radiación que recibe pero no devuelve calor a la atmósfera. Con el asfalto y el hormigón ocurre lo contrario: devuelven a la atmósfera la totalidad de la radiación que los calienta, incrementando la temperatura de la atmósfera. Si la mañana se inicia en 15°C, cuando el agua sube un grado su t°, alcanzado los 16°C, el hormigón y el asfalto llegan a 20°C y 23°C respectivamente. Cuando el agua nuevamente sube un grado su t° y llega a 17°C, entonces el hormigón y el asfalto llegan a 25°C y 31°C. Cuando el agua sube otro grado de t° y llega a los 20°C, entonces el hormigón y el asfalto llegan 40°C y 55°C respectivamente.

El cultivo de los árboles urbanos

Entonces serían tres los aspectos que hacen que los árboles en general y en especial los árboles urbanos mantengan la temperatura baja en las ciudades:

1. La sombra que producen evitando que amplias superficies bajo su copa incrementen su temperatura
2. El elevado calor específico que poseen que evita que su temperatura suba
3. La humedad que aportan a la atmósfera al transpirar que refresca el aire al absorber gran cantidad del calor presente en los gases de efecto invernadero

Este es uno de los motivos que justifica que los árboles urbanos sean gestionados por personal especializado, que tenga conocimientos sobre árboles urbanos de forma específica. Ya no basta con exigir en las bases de licitación a "personal con experiencia" porque la experiencia que tienen es justamente mutilar sin consideración árboles de todas las especies y tamaños. Lo que se requiere es gestionar los árboles para que generen más y mejores beneficios ambientales, sociales y económicos.

Queda comprobado que los árboles urbanos contribuyen a mitigar el Cambio Climático y son el elemento central que nos ayudará como humanidad a adaptarnos a las nuevas condiciones, aridez o templado según la latitud, que nos acompañará por muchos años. 

Queda comprobada también la falta de consideración que existe en la construcción de la ciudad en la que se utilizan materiales como asfalto, hormigón, vidrio, etc que tienen un bajo Calor Específico y que contribuyen a incrementar la temperatura media del planeta, tarea que arquitectos, ingenieros en vialidad, etc, deben enfrentar con claridad para disminuir el efecto isla de calor. Los árboles urbanos contribuyen a enmendar las desviaciones que esas profesiones generan, pero es necesario cambiar el tipo de construcción. Solo comentar que es un poco irrisorio como poniendo plantas en las azoteas intentan disfrazar las desviaciones que sus modelos mentales generan.

Santiago JM Del Pozo Donoso
Experto en Gestión de Árboles Urbana
Ingeniero Forestal por la Universidad de Chile
docencia@e-ambiente.cl