22 feb 2016

LA FUNCIÓN DE LA ARBORICULTURA URBANA EN UN CERRO ISLA: EL CASO DEL CERRO SAN CRISTÓBAL

Se imagina el lector que Benjamín Vicuña Mackenna y los intendentes que lo sucedieron ¿se hubieran conformado con construir jardines alrededor del Cerro Santa Lucía? o solamente arborizar el cinturón plano que rodea la base del Cerro San Cristóbal? Pensar el país y las ciudades en el largo plazo es el sello de los estadistas. 
Esta es la historia de un proyecto de ciudad sustentable que duerme a la espera de renovados liderazgos. 

La ciudad de Santiago está rodeada de numerosos cerros isla. Este concepto está recogido desde hace décadas en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago. Pero fue el Plan Santiago Verde (2007) del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago el que de forma renovada puso esta alternativa en la discusión sobre política pública en esta materia, cuya propuesta consistió en la creación de un cordón verde en torno a la ciudad, el que iba acompañado de la creación de un vivero que produjera 250.000 árboles urbanos/año.

Peumo. Quinta Normal
En muchas cabezas esta idea no encuentra asidero, pero eso ocurre solo porque no tienen conocimientos respecto de este tema. Les pregunto ¿Cómo era el paisaje de Santiago a la llegada de los conquistadores en 1541? En la foto de la derecha se muestra un Peumo (Cryptocarya alba (Mol) Looser) ubicado en la Quinta Normal, en el sector posterior al Museo Nacional de Historia Natural. El lector podrá apreciar su altura y diámetro del tronco. Pues bien, este árbol podría tener entre 100 y 150 años. Estos antecedentes permiten explicar lo que hemos perdido, ya que el crecimiento de Santiago llevó a la tala de todo el bosque nativo que existía en la cuenca del Mapocho. En la foto de más abajo se encuentra un quillay (Quillaja saponaria Mol.) vestigio mudo de lo excepcional que era la vegetación de la Precordilera de Santiago. Es preciso destacar que basándose en las condiciones actuales generadas por el cambio climático y la depredación de los bosques, algunos opinan que tales bosques exuberantes nunca existieron en Santiago.

Quillay (Quillaja saponaria Mol.) ubicado en la Precordillera de Santiago. Cerro Alto del Naranjo. 1890 msnm.
A inicios del siglo XX la vegetación natural había desaparecido. Los frondosos quillayes, peumos, pataguas, cipreses de la cordillera, palmas, molles, etc, se habían convertido en leña, pastoreo o madera para construcción y mueblería. La mayor parte en cenizas y humo por despeje de terrenos para cultivo agrícola y urbanización. Esta situación afectó a todos los cerros islas que rodean Santiago.

Cronología de la Reforestación del Cerro San Cristóbal

Diversas fuentes señalan que Alberto Mackenna Subercaseaux, en el período en que fue Intendente de Santiago (1921 - 1927), inspiró y ejecutó las obras de transformación del Cerro San Cristóbal. En 1916, junto al Senador Pedro Bannen había iniciado una colecta para adquirir los terrenos del Cerro San Cristóbal. Es importante recordar que en el Cerro Santa Lucía, junto con su reforestación, en la segunda mitad del siglo XIX, se construyeron también importantes obras.

Observatorio Manuel Foster
El primer hito fueron las canteras que proveyeron de piedras a diversas construcciones realizadas en Santiago, entre las que se encuentra La Moneda. El segundo hito que se genera en el Cerro San Cristóbal ocurre en 1903, con la construcción del Observatorio Manuel Foster. En la foto de la derecha se observa la escasa vegetación remanente que presentaba el Cerro a inicios del siglo pasado, la que contrasta con los ejemplos entregados más arriba con quillay y peumo en la misma zona.


Cumbre C° San Cristóbal
En 1908 es inaugurada en la Cumbre del Cerro San Cristóbal la imagen de la Inmaculada Concepción. Lo que significó la construcción de senderos de peregrinación y, probablemente algún camino para trasladar a lomo de mula sus partes hasta el sector en que se establecería de forma definitiva. Coincidente con la foto anterior, en la imagen de la derecha se observa una escasa vegetación nativa remanente que la ignorancia y el mal uso nos heredaban. Precisemos que el efecto del cambio climático en sus componentes naturales y creadas por el ser humano ya estaban afectando al planeta bajo la forma de una intensa aridización.
    
C° San Cristóbal a inicios del 1900

Casino Cumbre
En 1922 se crea el Roof Garden, en lo que actualmente corresponde a la Terraza Bellavista del Cerro San Cristóbal, obra del arquitecto Luciano Kulczewsk. En ese mismo año se construyó el Restaurant (Casino) Cumbre, ubicado sobre y al nor-este de la Plaza México, edificio que fue demolido en 1980, construcción que se muestra en la foto de la derecha (sin fecha). Perdóneme el lector mi insistencia, pero nos acercamos en esta historia hacia la mitad del siglo XX y se observa también la escasa vegetación existente.

Con certeza se puede aseverar que en el Cerro San Cristóbal existían caminos para acceder a las canteras que allí se explotaban. En la foto anterior se observa el camino que lleva al sector cumbre del C° San Cristóbal. En la foto de la derecha, fechada el año 1923, se muestra obreros trabajando en la construcción de caminos hacia el sector cumbre.

Entrada al Funicular por Pio X
En 1925 se inauguró el Funicular del Cerro San Cristóbal, obra realizada utilizando piedras de las canteras que allí se explotaban. El torreón de entrada al funicular, la sala de máquinas en la cumbre y la Terraza Bellavista, sentaron las bases del desarrollo turístico del Cerro San Cristóbal. Sin embargo, se observa que a esa fecha aún no han tenido éxito las diversas reforestaciones que en el se han realizado o se puede suponer que allí se habían realizado. La aridez es la característica más acentuada del paisaje.

La misma situación de aridez se puede encontrar en fotos de 1929 y 1931. Recordemos que según lo que se sabe en la actualidad, la aridización del planeta asociada al cambio climático por actividad industrial ya llevaba más de 50 años operando a esa fecha. Los procesos naturales llevaban 20.000 años y estamos en una etapa final de 1000 años más. Sin embargo, el Cerro San Cristóbal cuenta con un sistema de riego y estanques de acumulación (se desconoce la fecha de su construcción), el que se abastece de canales que vienen del río Mapocho y del río Maipo.

Permítame el lector referirme a la sequedad que muestra el Cerro San Cristóbal, la que se debe principalmente a la energía que recibe del sol. Recordemos que el sol se mueve entre los trópicos. La mayor cercanía que tiene con el hemisferio sur es el trópico de capricornio, que pasa 28 kilómetros al norte de Antofagasta. En ese lugar, en el solsticio de verano los rayos del sol caen de forma perpendicular.

1962
1963
Por este motivo la exposición norte y oeste de los cerros recibe mayor radiación durante el año, lo que implica mayor aridez. Las exposiciones sur (que les daría el sol si este astro se ubicara al sur de ese lugar, cosa que no ocurre) y este (lo mismo) reciben menor radiación y son más húmedas. Este fenómeno se observa en las dos fotos de los costados. La foto de 1962 muestra la exposición suroeste prácticamente sin vegetación. La foto fechada para 1963 muestra la exposición sur y sureste del C° San Cristóbal con importante cobertura arbórea.

En la actualidad es posible observar que la vegetación existente en el C° San Cristóbal no cubre homogéneamente los distintos sectores que lo conforman, manteniéndose el efecto descrito de exposición al sol. Es también evidente que en primavera, producto de la capa herbácea que cubre el suelo, el C° San Cristóbal se ve mucho más verde, efecto pasajero que no dura más de tres meses. Si pensamos en el resto del año, es probable que la decisión adoptada de poblar el C° San Cristóbal con coníferas no fuera la más acertada.  

En la actualidad la situación señalada persiste y en las fotos siguientes se muestran los resultados obtenidos de los esfuerzos, que sin duda, se han realizado desde inicios del 1900. A continuación se muestran fotos que permiten analizar su estado actual.

a) Efecto exposición al sol: En las fotos se muestran las laderas de exposición norte, noroeste y oeste del Cerro San Cristóbal.

2) Efecto cobertura herbácea en primavera: En las fotos de más abajo se observa a la derecha el cerro San Cristóbal en primavera. En la foto de la izquierda se observa el cerro San Cristóbal en otoño. El lector podrá apreciar el efecto notable que genera la efímera cobertura herbácea en el verde del cerro San Cristóbal.  

3) Efecto combinado de cobertura herbácea en primavera y exposición al sol: En la foto de más abajo se muestra una toma aérea del Cerro San Cristóbal, donde solo es posible observar la cobertura arbórea. En la exposición sur y sur este los árboles, principalmente coníferas, se ven como un punto verde desde la altura.

 


Comentarios finales

La revisión de la historia del Cerro San Cristóbal nos demuestra que se requiere cumplir con ciertas condiciones para abordar la revegetación de un cerro isla, para que con el paso del tiempo, por su biodiversidad, por su calidad ambiental, por los servicios que presta a la ciudad, pueda convertirse en un Parque Natural. A continuación algunas ideas:

  1. Enfoque sustentable de largo plazo: La planificación de la implementación de un cerro isla, cerro parque o parque natural, debe considerar desde un inicio las condiciones de que dispondrá la vegetación que en su superficie se establecerá. En este contexto se deben realizar los estudios que permitan identificar especies, disponibilidad o ausencia de riego, tipo de suelo, exposición, etc. Estas medidas son necesarias para definir el paquete tecnológico que se utilizará para el establecimiento del arbolado en un cerro isla. En la secuencia cronológica que se ha mostrado se detecta que los aspectos señalados no fueron contemplados.
  2. Liderazgo de actores públicos y privados: Un segundo aspecto relevante tiene que ver con la calidad de los liderazgos públicos y privados. Efectivamente, no satisface las expectativas de los ciudadanos la realización de iniciativas que se acomodan a las posibilidades y enfoques de un determinado ministerio público. El liderazgo se observa cuando estamos frente a proyectos de habilitación de cerros islas que comprometen los esfuerzos de todos quienes pueden aportar en una tarea como esa. Ese es el tipo de liderazgo que nos hace falta.
  3. Institucionalidad propia: La magnitud que representa cada cerro isla corresponde a un proyecto que requiere de una institucionalidad propia y especializada, que vaya más allá de los proyectos de título que puedan elaborar estudiantes de algún determinado programa académico. Esta institucionalidad dispondrá de la capacidad para administrar la cabida completa del cerro isla a su cargo, con participación ciudadana y mecanismo que le otorguen transparencia en las decisiones que adopte.
  4. La necesidad de un Plan Maestro que oriente las inversiones: El cerro San Cristóbal está conformado por una serie de iniciativas superpuesta, las que con el paso de los años han ido tomando forma y acoplándose. Este mosaico se inició con la instalación de un observatorio y dos años después la imagen de la Inmaculada Concepción. Luego de 20 años se construyó un restaurante, el Funicular, la Terraza Bellavista y el Zoológico. En la década de los sesenta del siglo pasado se construyó la piscina Tupahue. El Jardín Japonés fue construido en 1978 al igual que la piscina Antilen. A inicios del año 1980 se inauguró el teleférico de Santiago.
Dejo hasta aquí este artículo para que el lector pueda agregar en los comentarios sus propias observaciones.

Santiago JM Del Pozo Donoso

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